Hay un arte que muchos practicamos y casi no nos damos cuenta. La inconsistencia es algo tentador, siempre esta ahí esperando el momento indicado cuando nos sintamos desorientados de nuestro propósito y de nuestras metas. Espera que bajemos la guardia para infectarnos de pereza, quitarnos los ánimos, convertirnos en nuestro propio enemigo para impedir cumplir nuestros objetivos. Empieza como algo pequeño, hasta darnos cuenta que lo que empezó como algo «de un día» se ha prolongado mucho más. El típico ejemplo de plantearnos hacer ejercicio de manera regular, y un día decidimos no hacerlo (inconsistencia), luego no fue un día, ya llevamos una semana sin hacer ejercicio. Así hasta que decidamos volver a nuestro propósito. Lo mismo aplica en nuestros estudios, proyectos a realizar,compromisos, etc. etc. Por eso es importante recordar, tener claro y enfocarnos de manera diaria cuál es nuestro propósito y objetivo. Esto nos dará más fuerza para los momentos en que nos sintamos sin ganas de continuar el proceso. Tengamos el ánimo de ser constantes en todo lo que deseamos realizar y no dejarnos vencer por la inconsistencia. A veces esto es por falta de decisión en lo que queremos realizar. O que opinan? Deje su comentario…
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Cuando decir sí y no, “Ley de los dos tercios”
Actualmente al estar con trabajo de profesor, aunque sea por una horas, otro trabajo de tiempo completo en ciernes, tratando de aprender programación de manera autodidacta, atender nietos, y otros asuntos personales y familiares, te das cuenta que debes tener prioridades para decidir decir sí a lo importante y no a otras que quizá importantes, pueden ser dejadas fuera. Porque por querer todo puede hacer que no tengas nada. Encontré esta lectura sobre un sistema llamado “La ley de los dos tercios” que habla sobre esto que mencioné anteriormente. PARTE UNO: ¿QUÉ ES LA ‘LEY DE LOS DOS TERCIOS’? La «Ley de los dos tercios» es un concepto en el mundo de los negocios que existe para dar un criterio a las decisiones comerciales sobre lo que definirá un producto u organización. Esencialmente, no puedes hacer todo, así que, ¿qué debes hacer? ¿En qué te vas a enfocar? En una cultura que tiende al mito de no tener límites, reconocer que no se puede hacer todo parece ser restrictivo. Nuestra ingenuidad industrial proclama con orgullo que tenemos tiempo ilimitado, recursos ilimitados y capacidad ilimitada. Nuestro progreso ilustrado que surgió en el modernismo nos ha dicho que la oferta es infinita, que la demanda es infinita y que nosotros también somos infinitos. El deseo de escapar de la muerte parece haber producido una cultura que mitológicamente postula la inmortalidad. Pero aquellos que son honestos acerca de la muerte, que tienen la humildad de comprender y abrazar nuestra finitud, son aquellos que simplemente […]
Siga leyendo........Como hacerte trabajar, cuando no hay motivación
Estaba pensando que muchas veces uno mismo y quizá mis alumnos pasamos por periodos de procrastinación, dejando de hacer trabajo por falta de motivación u alguna otra causa, por lo que decidí (!!!por fin!!!) escribir sobre este tema, después de leer algunos artículos. “No rompas la cadena” Estas cuatro palabras simples ayudaron a Jerry Seinfeld a convertirse en uno de los comediantes más exitosos del mundo. El mantra de Seinfeld lo empujó a escribir chistes nuevos todos los días. Usando un calendario de pared, dibujó una «X» en cada día en que escribió. Una vez que las X comenzaron a formar una cadena, su motivación creció. “Te gustará ver esa cadena, especialmente cuando haz echo algo importante un tiempo. Tu único trabajo a continuación es no romper la cadena «, dijo Seinfeld a un joven comediante, que había pedido consejos para el éxito. La técnica de Seinfeld, que finalmente lo llevó a conseguir un exitoso programa de televisión, es un ejemplo perfecto de cómo el éxito no siempre comienza con una motivación extraordinaria. Como una bola de nieve, a veces la motivación aumenta después de que comiences. Por naturaleza o por costumbre, quizá no somos personas muy motivadas. No somos madrugadores, ni amamos particularmente el gimnasio y no leemos dos libros nuevos cada semana. Pero de alguna manera logramos terminar nuestras tareas escolares, preparamos las exposiciones para presentación en grupo de nuestras prácticas, hablando de Laboratorio de biorreactores, o hacemos ejercicio de vez en cuando. Hacer las cosas no siempre depende de […]
Siga leyendo........Experiencias de vida…….Ing. León Rangel – Mi Página y blog
Perdí mis escritos biográficos en otro hosting que falló. Tratare de recordar experiencias de vida que nos marcan o hace que seamos como somos, para bien — Leer en ingrangel.net/experiencias-de-vida-ing-leon-rangel/
Siga leyendo........Encuesta de curso Lab. Biorreactores
Lo bueno que no me castigaron mucho mis alumnos, siempre tratamos de mejorar cada semestre
Siga leyendo........Experiencias de vida…….Ing. León Rangel
Perdí mis escritos biográficos en otro hosting que falló. Tratare de recordar experiencias de vida que nos marcan o hace que seamos como somos, para bien o para mal. Nací entre el trabajo y la cruz un 2 de Mayo algún tiempo atrás , en la ciudad de Navojoa, Sonora. Tierras de tribu Mayo, donde impera la agricultura y la ganadería. Y el béisbol invernal, ja ja. Siendo el primogénito de 11 hijos, mis padres admirables, gente trabajadora, mantenían a la familia con una tienda de abarrotes, y antes una tortillería. Poco recuerdo mi niñez, solo que desde bebé ayudaba en la tienda con mis lloriqueos al llegar clientela, y ya más grande, me comía las ganancias, al comerme las conchas de chocolate, me encantaban. Poco he comido semejantes en la Cd. de México. Ya en la primaria “Club de Leones” de la colonia, empecé mi roce social, de maneras difíciles, ya que los compañeros, eran pendencieros conmigo, y no por ser el hijo de Rangel de la tienda “El sol sale para Todos” o quizá si, no se. Esa época fue muy solitaria según recuerdo, aunque tenía mis hermanos más pequeños, me gustaba ir a unas minas de arena, donde jugaba según al “Llanero Solitario”. Tenia pocos amigos, y abusaban a veces, me perseguían a pedradas y una vez si me dieron en la cabeza, sentí que me desmayaba. Y decían mentiras de mi, a mis padres al ir a la tienda, para que me castigaran. Cosas así medio […]
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