¿Qué le motiva al levantarse por la mañana? Solo tratar de responder a una pregunta tan compleja podría hacer que sienta deseos de arrastrarse de vuelta a la cama. Si lo hace, el concepto japonés de ikigai podría ayudarle.
Originaria de un país con una de las poblaciones más antiguas del mundo, la idea de cómo vivir más y mejor se está volviendo popular fuera de Japón.
Si bien no hay traducción directa al inglés, se piensa que ikigai combina las palabras japonesas ikiru, que significa «vivir», y kai, que significa «la realización de lo que uno espera». Juntas, estas definiciones crean el concepto de «una razón para vivir» o la idea de tener un propósito en la vida.
Ikigai también tiene vínculos históricos: gai tiene su origen en la palabra kai, que significa caparazón. Estos eran considerados muy valiosos durante el período Heian (794 a 1185), según Akihiro Hasegawa, un psicólogo clínico y profesor asociado de la Universidad Toyo Eiwa, agregando un sentido de «valor en la vida».
Para encontrar esta razón o propósito, los expertos recomiendan comenzar con cuatro preguntas:
¿Qué ama?
¿En qué es bueno?
¿Qué necesita el mundo de usted?
¿Qué puede hacer para que le paguen?
Encontrar las respuestas y un equilibrio entre estas cuatro áreas podría ser un camino hacia el ikigai para los occidentales que buscan una interpretación rápida de esta filosofía. Pero en Japón, ikigai es un proceso más lento y a menudo no tiene nada que ver con el trabajo o los ingresos.
En una encuesta de 2010 en la que participaron 2.000 hombres y mujeres japoneses, solo el 31 % de los participantes citó el trabajo como su ikigai.
Gordon Matthews, profesor de antropología en la Universidad China de Hong Kong y autor de ¿Qué hace que la vida valga la pena? Cómo los japones y los norteamericanos le dan sentido a sus mundos, le dijo a The Telegraph que la forma en que las personas entienden el ikigai puede, de hecho, confundirse con otras dos ideas japonesas: ittaikan y jiko jitsugen. Itaikkan se refiere a «un sentido de unidad con, o compromiso con un grupo o función», mientras que jiko jitsugen se relaciona más con la autorrealización.
Matthews dice que ikigai probablemente conducirá a una vida mejor «porque tendrá algo por qué vivir», pero advierte contra la visualización de ikigai como una opción de estilo de vida: «ikigai no es algo grandioso ni extraordinario. Es algo bastante práctico».
Okinawa, una remota isla al suroeste de Japón, tiene una población sorprendentemente grande de personas con más de cien años y a menudo se la menciona en los exámenes de ikigai —aunque no por Gordon.
Según Dan Buettner, un experto en zonas azules, las áreas del mundo donde la gente vive más tiempo, el concepto de ikigai impregna la vida de estos isleños. Combinado con una dieta especial y una red de apoyo de amigos o «moai», ikigai está ayudando a la gente a vivir más tiempo en Okinawa, ya que les da un propósito, dice; y da como ejemplos a un maestro de karate, un pescador y una tatarabuela, todos los cuáles tienen más de 100 años.
Pero saber cuál es su ikigai no es suficiente —todas estas personas ponen su propósito en acción, dice Buettner. Los investigadores señalan que el ikigai puede cambiar con la edad. Para una persona cuyo trabajo es su razón de vivir, esto será un alivio cuando se acerquen a la jubilación y comiencen la búsqueda de un nuevo ikigai.
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