En la primera parte de mis experiencias (https://ingrangel.net/experiencias-de-vida-ing-leon-rangel/) hable sobre mis años de vida en Sonora, y ahora platicaré algo de mi vida en la Cd. de México, para hacer estudios de Maestría en Bioingenieria de Fermentaciones en el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV-IPN).
Mis primeras experiencias fueron difíciles, ya que no tenia donde llegar, y logre contactar con el hermano de un amigo que vivía por la Col. Guerrero en unos edificios y estuve allí como un año, tomando el metro a Indios verdes y a la escuela caminando, tanto por recursos económicos escasos, como por robos que sufrí en esa ruta. La beca de la SEP empezó a llegar unos meses después.
Mi día en el CINVESTAV, era estudiar parte del día, comer allí mismo y estar en biblioteca. Se comía bien en el comedor interno, se pagaba económico, y en compañía de estudiantes y maestros. Sacar copias de libros era algo continuo, recordar que aún no había computadoras y era mucho que estudiar.
Durante meses, mi vida fue de casa a escuela y a la inversa, mi diversión era en ocasiones que jugábamos béisbol o fútbol entre maestros y alumnos.
Tiempo después me cambié a la Col. Doctores, con unos compañeros de Sonora, conocidos de un cuñado. Donde como estudiantes de licenciatura, se divertían continuamente, tomaban y fiestas. Me reservaba lo que podía estudiando aparte.
Un día de esos, preparándome para salir a la escuela, donde tenia un experimento montado, de un cultivo de levaduras para un trabajo; vi en la televisión que no había paso a la escuela, porque acababa de ocurrir una tragedia por el rumbo, y era algo que marco a la ciudad, la explosión de San Juanico, San juan Ixhuatepec, Edo. de México el 19 de noviembre de 1984. No había paso a escuela por todo el movimiento de bomberos y ambulancias que se suscito alrededor, y mi experimento no sirvió y se tuvo que repetir posteriormente.
La vida parecía seguir su rumbo normal, acudía los sábados a unas reuniones en el hotel Continental, y seguía con mis estudios, donde pediría licencia para ir a un congreso a Acapulco en octubre. siendo 1985, 19 de septiembre, me preparaba para ir a la escuela poco después de las 7 de la mañana, estaba leyendo caminando, cuando sentí que me mareaba como si fuera en una embarcación y como que soplaba mucho aire, y ruidos. ¡¡Estaba pasando uno de los temblores mas desastrosos en la Cd. de México!!.
Los muchachos con los que vivía, salieron muy espantados, ya que estábamos en la planta baja de un edificio de 7 pisos, uno de ellos ni cuenta se dio de lo tomado que estaba, ¡¡pero lo hubieran visto con la replica de esa tarde, tremendo susto que se llevo!!. Al pasar el temblor salimos a ver que había pasado, un Burger Boy de la esquina quedo destruido, la antena de televisa abajo, edificios de gobierno vidrios rotos, era un caos alrededor de donde estábamos.
En la Col. Roma tenia unos amigos, fui a buscarlos, casas con todo y cimientos, volteados, me encontraba en el camino, y se ayudaba donde se podía. Un amigo discapacitado vivía en el edificio de Tlatelolco que se derrumbo, y por milagro, su departamento se partió y no cayo esa parte y lo sacaron. La verdad se vieron cosas que solo se podían considerar milagros para algunos, para otros todo fue un desastre.
A los pocos días tuve que irme a Acapulco a un congreso, y al pasar por los edificios caídos, olía a muerte, mucha gente quedo enterrada bajo escombros y no se pudieron rescatar pronto. La vida en la ciudad se fue recuperando paulatinamente, y había que seguir con nuestra vida normal y así fue. Cambiamos las reuniones de sábados a otro hotel porque el Continental se daño donde nos reuníamos.(ver foto arriba)
Con el tiempo, terminaba mis estudios y empezaba mi tesis, que se complicaba terminar por mis asesores, una estaba en Suiza y no era fácil, en esa época sin computadoras e internet, escribía en máquina eléctrica prestada, las figuras a mano, pasar noches enteras en experimentos, sin comer ni dormir, fue pesado. Y para colmo me pedían regresar a Sonora a pagar mi beca, trabajando mínimo dos años, y me tuve que ir, pero en otra condición bendecida para mi, casado regrese a Cd. Obregón para trabajar como Investigador y maestro de tiempo completo. Como no pude terminar la tesis, intente hacer otra en Sonora, durante mi trabajo de investigación. Pero problemas con el Rector del Instituto, donde hice la carrera de Ingeniero Químico y la falta de apoyo económico para los proyectos de investigación, me hicieron decidir después de un año, en el cual nació mi primer hijo, regresar a la Cd. de México y seguir la tesis pendiente. Claro previo pago del otro año en económico.
Regresar prácticamente sin dinero y con familia, hizo que tuviera que trabajar y hacer la tesis conjuntamente. Mi historia de trabajos la cuento en la tercera parte, claro si gustan. opinen.
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