Simbolos seguridad

Símbolos de riesgo químico

Seguro que los has visto en el laboratorio en productos o reactivos, probablemente sepas que significan pero no su importancia. Pues bien, los símbolos de riesgo químico son unos pictogramas que se están estampados en las etiquetas de los productos químicos y que sirven para dar una percepción instantánea del tipo de peligro que entraña el uso, manipulación, transporte y almacenamiento de estos. Estos pictogramas están diseñados para ser intuitivos y advertirte sobre una posible amenaza. Sin embargo, son solo una parte de un sistema de clasificación y etiquetado universal más grande que identifica y clasifica productos químicos peligrosos. Es el Sistema Global Armonizado de clasificación y etiquetado de productos químicos (SGA) o Globally Harmonized System of Classification and Labelling of Chemicals (GHS). La necesidad de algo como el SGA proviene de un hecho simple, constantemente utilizamos productos químicos en nuestra vida cotidiana de una manera u otra. Están en nuestro jabón, nuestras medicinas, nuestra ropa e, incluso, nuestra comida. También son parte de muchos procesos industriales utilizados para desarrollar productos que utilizamos todos los días para hacer nuestras vidas más fáciles, seguras y cómodas. Estos productos químicos se compran y envían de todo el mundo y las diferencias en el lenguaje y el etiquetado pueden hacer que la exposición a ellos sea peligrosa. A principios de la década de 1990, la comunidad internacional reconoció que si los productos químicos iban a ser enviados y utilizados en todo el mundo, sería mejor todos supieran cómo reconocer qué era cada cosa. El SGA se desarrolló para clasificar […]

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Mango

Alumnas de la UNAM crean plástico biodegradable con residuos de mango

Como una alternativa sustentable al plástico, dos alumnas de sexto semestre del CCH Oriente, de la UNAM, desarrollaron un bioplástico hecho a base de cáscara de mango con el que crearon popotes que se degradan en cuatro a seis meses y con un costo más económico que los comerciales. Alondra López López e Itzel Paniagua Castro necesitaban un producto que cumpliera con ciertas características: dureza, buen aspecto, elasticidad, fuerza, vida útil y degradación; por lo que las cáscaras de mago frescas cumplieron con este objetivo. “Analizamos y encontramos que la cáscara de mango tiene gran cantidad de celulosa y polifenoles, gracias a esta última sustancia no se observó crecimiento de hongos en nuestra propuesta de bioplástico”, detalló la estudiante Alondra López. Para obtener este bioplástico, las alumnas puma rescataron los residuos de la cáscara de mango de cualquier tipo: manila, petacón o criollo, la mezclaron con agua y almidón para así obtener una masa que se pudiera moldear. Tras estudiar la acidez del material, descubrieron que el jugo de limón era fundamental para evitar la oxidación y mantener el color amarillo del mango. “Con el jugo de limón también lograron un bioplástico firme y flexible”, enfatizó la asesora de este proyecto escolar, la profesora Cecilia Espinoza Muñoz. Una vez obtenida la masa moldeable, la colocaron para su secado en una plancha y, una vez obtenida la placa de bioplástico moldearon su prototipo: popotes. La investigación continuó hasta que descubrieron que si se recubren con baba de nopal son capaces de […]

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Esta oruga puede degradar el plástico contaminante de una bolsa 1

Esta oruga puede degradar el plástico contaminante de una bolsa

Xataka |La capacidad de biodegradar el polietileno, uno de los plásticos más resistentes y contaminante, es lo que posee esta especie de oruga que se usa normalmente para cebo. El polietileno se utiliza en gran medida en los envases, y representa el 40% de la demanda total de productos de plástico en Europa. En la naturaleza, estos gusanos (gusano de cera, la larva del insecto común ‘Galleria mellonella‘ o polilla mayor de la cera) viven como parásitos en las colonias de abejas. Polietileno El hallazgo de esta capacidad ha sido completamente causal, pues los gusanos agujerearon una bolsa de plástico donde Federica Bertocchini, una apicultora aficionada del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (CSIC), los guardaba temporalmente. En colaboración con Paolo Bombelli y Christopher Howe, de la Universidad de Departamento de Bioquímica de Cambridge, llevaron a cabo un experimento para calcular cuánto plástico podrían biodegradar. Usando una simple bolsa de plástico de supermercado, la expusieron a 100 de estas orugas. Los agujeros comenzaron a aparecer después de 40 minutos, y tras 12 horas se produjo una reducción de la masa de plástico de 92 mg de la bolsa. Según explica el investigador Paolo Bombelli, primer autor del estudio publicado en la revista Current Biology: Si una sola enzima es responsable de este proceso químico, su reproducción a gran escala utilizando métodos biotecnológicos debe ser alcanzable. Este descubrimiento podría ser una herramienta importante para ayudar a deshacerse de los residuos de plástico de polietileno acumulado en vertederos y los océanos. Este descubrimiento podría ser utilizado para idear una solución biotecnológica a […]

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