¿Por qué es importante ser puntual? 1

¿Por qué es importante ser puntual?

¿Eres puntual?

¿Eres impuntual?

Tal vez nunca llegues tarde o tal vez nunca llegues a horario, pero más allá de las particularidades de cada uno, todos debemos reconocer que ser puntual es importante para los demás y beneficioso para uno mismo.

No es fácil ser siempre puntual, o, dicho de otra manera, llegar siempre a tiempo.

Entre los obstáculos que debemos sortear podemos citar el trayecto, el tránsito, los imprevistos y el tiempo de más que nos lleva hacer alguna tarea.

Pero a pesar de todo esto, es importante llegar a horario.

En el trabajo, por ejemplo, se considera generalmente que una persona puntual es alguien confiable y seguro.

Alguien que llega tarde, puede ser visto como una persona que perjudica el trabajo de otros y hace que el suyo propio no sea de calidad.

Un alumno que llega tarde puede perder información importante que va en detrimento de sus progresos escolares.

Llegar tarde a una cita con el médico o con el dentista, puede perjudicar los tratamientos que estamos recibiendo.

Existen sin embargo lugares en donde se considera que la puntualidad no es tan importante.

Dentro de este contexto, rápidamente podemos tomar el hábito de llegar siempre tarde y es por eso que es esencial cultivar el deseo de ser puntual.

Para esto, es muy útil comprender la importancia de ser puntual.

¿Por qué motivos debemos ser puntuales?

¿Cómo lograr ser puntual?

¿Qué beneficios obtenemos con eso?

¿Por qué es importante ser puntual? 21) Respeto por el tiempo del otro.

Tal vez nunca lo hayas analizado de esta manera, pero es importante entender que llegar tarde implica no respetar el tiempo de los demás.

Esta persona que tiene una cita, seguramente hizo esfuerzos, le llevó tiempo estar presente y llegar tarde a su encuentro es no reconocer los esfuerzos, ni valorar el tiempo que dedicó a ello.

¿De qué otra manera podríamos calificar eso si no es como una falta de respeto hacia el otro?

Los minutos perdidos esperando a que tú llegues, jamás se recuperarán.

Siendo puntuales, estamos respetando ese tiempo precioso que nos han concedido.

2) Ser puntuales aporta orden a nuestras vidas.

Una palabra que combina muy bien con puntualidad es “organización”.

La persona puntual es organizada y precavida, ya que se toma su tiempo y pone cuidado en verificar con antelación el trayecto que debe hacer, cuánto tiempo le va a llevar, conoce exactamente los temas que se tratarán y los prepara con anticipación.

Muchas veces nuestra impuntualidad o nuestras tardanzas se deben a la falta de organización.

3) La puntualidad nos hace disciplinados.

Una vez que nos hemos acostumbrado a prever, a organizar y a ordenar; generamos en nosotros mismos una disciplina que no sólo redunda en ser puntuales y respetuosos del tiempo ajeno, sino que al mismo tiempo repercute en otros aspectos de nuestra vida.

Muchas veces los imprevistos surgen sin que podamos hacer nada con respecto a eso, pero otras veces las situaciones se complican debido a la falta de orden y disciplina.

4) Ser puntual, genera empatía.

¿Alguna vez te pasó tener un sentimiento negativo hacia alguien que te ha faltado el respeto?

Claro que sí, nadie quiere sentirse ofendido.

De modo que ser puntual, genera en los otros un sentimiento positivo que nos predispone para bien, sobre todo cuando se trata de encuentros con personas a quienes no conocemos o con quienes tenemos muy poca confianza.

Digamos que, ser puntual y llegar a horario, genera buena predisposición en los otros.

5) Ser puntual, nos hace respetables y respetados.

Hoy en día los valores se han desdibujado un poco, de modo que expresar respeto por el tiempo ajeno, e interés por la actividad que vamos a desarrollar con otros se refleja también en el hecho de ser puntual.

Te darás cuenta de que quienes llegan a horario y cumplen con la responsabilidad asumida de asistir a un encuentro en el horario establecido, automáticamente son puestos en un lugar de privilegio y de respetabilidad.

6) Ser puntual, demuestra que somos personas de palabra.

Nada más incómodo que tratar con una persona que no mantiene sus promesas.

Si hemos asumido la responsabilidad de estar en un lugar o de llegar al encuentro de alguien en un determinado horario, es equivalente a haber dado la palabra y en eso también implicamos una parte de nuestro honor como personas.

Cuando tenemos una cita con alguien, respetar el horario que hemos fijado hace que automáticamente nuestra palabra sea un compromiso sagrado que una vez que se empeña, no puede cuestionarse.

7) Ser puntuales nos hace dignos de confianza.

¿Confiarías en alguien que no puede asumir sus compromisos?

Si alguien que te promete estar ahí cuando lo necesitas y cuando llega el momento te encuentras solo, entonces asumes que no es digno de confianza y que es alguien con quien no se puede contar.

Las personas que no tienen noción del tiempo se perjudican a sí mismas y perjudican a otros.

8) Ser puntual, te da seguridad.

¿Ya te sucedió de llegar tarde a una reunión e intentar recuperar el hilo de lo que se está hablando sin poder lograrlo?

Si no saliste con el tiempo previsto y corriste detrás del autobús, o te quedaste atascado en un embotellamiento, es difícil después recuperar el tiempo perdido.

La mezcla de stress y adrenalina no hacen que tu tiempo sea productivo.

Por el contrario, llegando a horario, e incluso con algunos minutos de anticipación, te queda tiempo para ordenar ideas y abordar tu encuentro, tu reunión o tu cita de manera más tranquila y segura.

9) Puntualidad y confianza en sí mismo.

Antes de hablar de la confianza que nos dan los demás por ser puntuales, hablemos de la confianza en uno mismo.

Llegando a horario nos probamos a nosotros mismos que podemos mantener nuestras promesas, que podemos sostener un compromiso por muy pequeño que sea.

Este es un mensaje muy fuerte que debemos mantener en mente y al que debemos recurrir cada vez que nos planteamos objetivos mayores y más importantes.

Son estas pequeñas victorias las que nos preparan para futuros y mayores desafíos que vendrán.

10) La impuntualidad nos hace perder oportunidades.

¿Estaban asignando temas y llegaste tarde?

¿Tuviste que conformarte con uno de los menos atractivos?

Llegar tarde implica perder oportunidades, porque probablemente debas atenerte a la decisión de otros o aceptar opciones que no eran las más atractivas.

Estar antes para poder tomar la delantera, es una forma también de respetarnos a nosotros mismos.

Si te sentiste identificado con algunas de estas consignas o consideras que debes mejorar tu control del tiempo, te sugerimos algunas formas de organizarte para que nunca más llegues tarde.

Toma nota de estas sugerencias.

Antes de salir:

  • Prepara la ropa que vas a ponerte la noche anterior.
  • Termina todas las tareas que tengas pendientes, como imprimir documentos o enviar e-mails.

¡No dejes nada para el día siguiente!

  • Prepara tu bolso con todo lo necesario para el día siguiente.

¡No empieces a buscar todo a último momento!

  • Deja todo a mano para preparar un desayuno rápido.
  • Ubica todo lo que vas a necesitar al día siguiente cerca de la puerta.(Portafolios, bolso, billetera, llaves, teléfono móvil, carpetas, laptop,etc).
  • Cuando regresas a casa, vuelve a ubicar todos estos elementos en un mismo lugar para no perder tiempo en buscarlos luego.
  • Guarda en tu auto todo lo que ya no necesites ese día y sepas que debes llevar al día siguiente.

Anticiparse a los atrasos:

  • Los imprevistos surgen.

Sal de tu casa con tiempo para poder hacer frente a estos obstáculos y poder llegar igualmente a horario.

  • Evita las circunstancias completamente previsibles como, por ejemplo, cargar combustible.

Hazlo el día anterior.

Si tomas el metro, asegúrate de tener tu boleto.

  • Verifica el estado del tránsito y los pronósticos meteorológicos.

De esta manera sabrás si te encontrarás con dificultades que puedan demorarse.

  • Guarda siempre algo de dinero extra en caso de que debas tomar un taxi.
  • Si dependes de otra persona para llegar a destino, ten previsto un “plan B”, en caso de que no pueda trasladarte.

¿Qué te parecieron estos consejos?

No dejes de compartirlos con amigos y familiares.

¡Todos pueden necesitarlos!

 

tomado de http://saludable.guru

Publicado en interés general, superación.

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