Reseña
Vivir una buena vida significa no dejar que el miedo ni las heridas del pasado le impidan desarrollar todo su potencial. Ser ambicioso no solo significa aspirar a realizar grandes proyectos, sino también ser una mejor persona. En este dinámico manual, el fundador de la consultora especializada en aprendizaje y desarrollo de proyectos profesionales Box of Crayons, Michael Bungay Stanier, expone un método de tres sencillos pasos para fijarse un objetivo trascendente que lo convierta en la mejor versión de sí mismo. El autor lo llevará de la mano por un camino de autoconocimiento que le permitirá vivir una vida más plena mientras se dirige hacia su objetivo.
Ideas fundamentales
- Para vivir una vida plena, debe ser ambicioso y enfocarse en un objetivo significativo.
- Un objetivo realmente digno debe ser emocionante, importante y abrumador.
- Su objetivo debe tener cierto impacto social.
- Usted debe escribir su objetivo y analizar si es verdaderamente apropiado para usted.
- Para tener éxito en su proyecto, debe hacer un examen personal de su desempeño en los proyectos que ha emprendido en el pasado.
- Para comprometerse, haga un análisis de los pros y los contras de renunciar a su objetivo.
- También, reflexione sobre las recompensas y sacrificios que su proyecto supondrá.
- Tras comprometerse con su objetivo, avance hacia él dando pequeños pasos.
- Para mantener su motivación y compromiso, piense en el tipo de persona en la que quiere convertirse.
- Elija a las personas que pueden apoyarlo en su camino hacia su objetivo.
Resumen
Para vivir una vida plena, debe ser ambicioso y enfocarse en un objetivo significativo.
Usted debe vivir con la conciencia de que un día morirá. Aunque puede resultar perturbador, tener presente esta realidad también puede impulsarlo a vivir intensamente día a día. De hecho, es recomendable establecer una fecha hipotética del día en que morirá, tomando en cuenta su edad y esperanza de vida; tras definir el tiempo que le queda, considere que usted puede emprender proyectos realmente importantes y trascendentes a razón de uno cada cinco años. Este cálculo le permitirá definir de forma realista qué es lo que aún puede hacer para sentirse verdaderamente pleno el resto de sus días.
“Desbloqueamos nuestra grandeza trabajando en las cosas que son difíciles”.
Debe buscar convertirse en la mejor versión de sí mismo y superar sus límites para ser feliz. Plantearse objetivos y proyectos dignos es una forma de lograrlo. Por desgracia, muchas personas viven intentando alcanzar un objetivo que alguien más les impuso o tienen miedo de iniciar el camino para alcanzar su objetivo ideal. Elegir un objetivo apropiado para usted no siempre es fácil. El proceso para ejecutar un proyecto trascendente puede dividirse en tres fases esenciales:
- Establecer un objetivo que merezca la pena –Este ha de cumplir con las características apropiadas para motivarlo.
- Comprometerse – Para ello, hay que estar conscientes de los sacrificios y las recompensas que conlleva.
- Cruzar el umbral – Significa dar el primer paso y marchar con firmeza hacia su objetivo.
Un objetivo realmente digno debe ser emocionante, importante y abrumador.
Algunas personas tienen muy claros y bien definidos sus anhelos y qué quieren lograr en la vida, mientras que a otras les resulta más complicado descubrirlo. Para llevar una vida verdaderamente valiosa, el objetivo que se plantee debe ser relevante y corresponder a su personalidad auténtica. Un objetivo digno debe reunir tres características básicas:
- Emocionante – Su objetivo debe entusiasmarlo y resultarle divertido y atrevido. El proceso de conseguirlo debe ser una aventura. No debe ser una imposición ni experimentarse como una obligación.
- Importante – El objetivo no ha de ser simplemente satisfactorio. Ha de tener una importancia que lo trascienda a usted mismo.
- Abrumador – Marchar hacia su objetivo debe producirle cierto vértigo, una emoción que le acelere el corazón. Su objetivo necesita suponer un desafío que lo saque de su zona de confort.
Su proyecto digno puede ser de índole empresarial, artística, íntima, local, global o social, dependiendo de sus inquietudes más profundas. También puede estar relacionado con su vida profesional, su vida personal o familiar. Un buen ejercicio es escribir un primer borrador en el que describa su objetivo.
“Un proyecto es algo que hay que hacer, y normalmente tiene un comienzo y un final, un sentido de hecho o no hecho, una serie de pasos que te lleven de aquí a allá, y al final el éxito o el fracaso”.
Su objetivo debe tener cierto impacto social.
Para que su objetivo sea trascendente de verdad, debe beneficiar de algún modo a los demás. Ha de ser el medio por el cual usted le retribuya al mundo lo bueno que usted ha recibido en su vida. Esto significa que alcanzar su objetivo debe ser también un acto de generosidad, contrario al egoísmo. Si quiere escribir un libro, por ejemplo, considere qué es lo que le dará a los lectores y porqué será valioso para ellos.
Cuando escriba el primer borrador de su objetivo, compártalo con una persona de su confianza; puede ser su pareja, alguien de su familia, su coach o un amigo que lo conozca muy bien. Pídale sus comentarios al respecto. Estos pueden ser muy valiosos para ayudarlo a saber si el objetivo es realmente adecuado. Sin embargo, tenga en cuenta que la opinión de esta persona no será definitiva. Más bien habrá de ser una referencia para que usted tome una resolución al respecto.
Es muy importante que su objetivo tenga el grado óptimo de dificultad. Si es demasiado difícil, usted se frustrará al no poder alcanzarlo. Por el contrario, si es demasiado fácil, no sentirá la suficiente motivación para alcanzarlo.
“He descubierto que puede ser útil poner a prueba cualquier objetivo digno haciendo explícita su conexión con una victoria mayor que va más allá de mi propia gratificación personal”.
Usted debe escribir su objetivo y analizar si es verdaderamente apropiado para usted.
Escriba la versión final de su objetivo y considere qué tan emocionante, abrumador e importante le resulta. Su versión final debe definir con claridad las siguientes seis características:
- Compromiso – Especifique cuánto tiempo dinero y energía está dispuesto a invertir, así como la actitud que mantendrá durante el proceso.
- Alcance – Defina lo que desea lograr en términos cuantitativos. Por ejemplo, el número de libros que desea vender.
- Tiempo – Es el plazo en el que cumplirá su objetivo.
- Rango – Se refiere a la frecuencia de las tareas que cumplirá. Puede establecer, por ejemplo, pequeños objetivos diarios, semanales o mensuales.
- Estándar – Es una medida subjetiva de la calidad que desea ofrecer (excelente, bueno, suficiente).
- Resultado – Es el objetivo específico en sí mismo que desea alcanzar.
“Perseguir la ‘perfección’ corre el riesgo de dejarte paralizado”.
Para tener éxito en su proyecto, debe hacer un examen personal de su desempeño en los proyectos que ha emprendido en el pasado.
Antes de emprender el camino hacia su objetivo, es preciso prepararse y hacer una reflexión personal para comprometerse. Esta reflexión debe ayudarlo a ganar claridad y enfoque. Necesita meditar sobre quién es en este momento de su vida y cuáles son sus patrones y compromisos antes de ponerse en marcha. Asimismo, debe reflexionar sobre sus luchas del pasado y del presente. No se trata de hacerse sentir mal a sí mismo, sino de ser perspicaz en la búsqueda de la verdad sin culparse. Tiene que mirar sus comienzos en falso y los intentos fallidos antes de emprender proyectos que hizo en el pasado.
El objetivo de este trabajo de introspección es identificar los momentos en los que se quedó paralizado ante un anhelo y se sintió distraído y desanimado. Identifique las causas profundas de esos fracasos y póngalas en blanco y negro. Sea compasivo consigo mismo. Recuerde que tales fracasos son parte primordial de su proceso personal de crecimiento.
“Las reticencias y las dudas son una consecuencia inevitable de emprender algo que es emocionante, importante y abrumador”.
Para comprometerse, haga un análisis de los pros y los contras de renunciar a su objetivo.
Iniciar un proyecto nuevo y perseguir un objetivo digno es una labor que forzosamente lo sacará de su zona de confort y le demandará asumir riesgos. Naturalmente, las personas tienen una tendencia a resistirse a este cambio. Quedarse como está y no emprender proyecto alguno suele ser más cómodo y sencillo. Sin embargo, tras analizar la situación con detenimiento, ha de comprender que el costo de no asumir su objetivo digno es mucho mayor, para usted y para los demás. Para comprometerse y seguir adelante, necesita ser consciente de este costo superior.
Renunciar a su objetivo supone muchas más perdidas que beneficios para usted y los demás; perdería la posibilidad de desbloquear su grandeza y desplegar todo su potencial, mientras que los demás serán privados de aquello que usted tiene que aportarles con su proyecto. En el fondo, renunciar a su objetivo es traicionarse a sí mismo. En todo caso, escriba tanto los pros como los contras de abandonar su objetivo para tener mayor claridad al respecto.
“A grandes rasgos, el premio por no asumir el objetivo digno es el mantenimiento de lo que has acumulado en tu vida hasta ahora”.
Si tras realizar este análisis concluye que los beneficios de renunciar a su objetivo son mayores que las desventajas de hacerlo, intente reformular su objetivo para depurarlo y hacerlo más adecuado.
También, reflexione sobre las recompensas y sacrificios que su proyecto supondrá.
Hacer la reflexión contraria a la anterior también es necesario. Usted ha de meditar sobre los sacrificios y costos personales que supondrá la ejecución de su proyecto. También debe considerar las recompensas que le dará el mismo. Escríbalo para tener una comprensión mayor de las consecuencias de lo que está por emprender. Estas reflexiones son esenciales para comprometerse de verdad con su objetivo.
En general, las recompensas pueden traducirse en cualidades esenciales que usted ganará: conseguir su objetivo lo convertirá en la persona que desea y ganará mayor plenitud en su vida. Por otro lado, los sacrificios implican renuncias que deberá hacer. Poner por escrito tanto las recompensas como los sacrificios es un ejercicio que lo convencerá de que ir tras su objetivo vale definitivamente la pena.
“¿Quién serías si te comprometieras plenamente con tu objetivo digno? Este es un trabajo intuitivo. No lo pienses demasiado, simplemente escribe las palabras que te vengan a la mente”.
Tras comprometerse con su objetivo, avance hacia él dando pequeños pasos.
Al trabajar en su proyecto, procure realizar pequeños avances, uno a la vez. Es recomendable poner a prueba sus ideas lo antes posible y hacer pequeños prototipos de lo que pretende crear para perfeccionarlo poco a poco y obtener experiencia y retroalimentación cuanto antes. Muchos planes fracasan porque pretenden desarrollar un proyecto de principio a fin, cumpliendo con la idea planteada desde el principio. En realidad, es mejor hacer una versión piloto rápidamente y modificar su diseño original en función de los resultados de la prueba.
Si pretende escribir un libro, por ejemplo, es mejor escribir el primer capítulo o un breve resumen de la obra y mostrárselo a algunas personas para obtener opiniones y recibir retroalimentación rápidamente. Esta es la mejor manera de avanzar cuando enfrenta situaciones complejas. Esta forma de trabajo evitará que desperdicie valiosos recursos en completar un proyecto mal planteado. A la hora de experimentar, lleve a cabo el experimento más sencillo y pequeño posible, poniendo en riesgo el menor número de recurso. No se preocupe si su experimento fracasa. Piense que lo más importante es el aprendizaje obtenido, el cual le permitirá progresar.
“El método científico ha sido una de las mayores bendiciones de la civilización”.
Para mantener su motivación y compromiso, piense en el tipo de persona en la que quiere convertirse.
Es normal experimentar ocasionalmente confusión, culpa, desánimo, pesadez, miedo y ansiedad mientras se dirige hacia su objetivo. En esos momentos debe hacer una nueva reflexión para enfocarse en qué es lo que quiere ser, visualizando los momentos de su vida en los que ha conseguido ser la persona que desea ser. Una vez más, es recomendable escribir cuáles son las valores y las cualidades que desea desarrollar y las características o actitudes que desea erradicar de su vida y de su personalidad. Puede escribirlas en parejas, colocando en una columna las valores y características ideales que desea cultivar y en la columna opuesta, las características contrarias a sus ideales.
Este ejercicio de escritura le permitirá enfocarse en la persona en la que desea convertirse, en la mejor versión de sí mismo, la cual, con seguridad, usted ya ha llegado a ser en distintos momentos de su vida.
“Recuerda tu mejor yo”.
Elija a las personas que pueden apoyarlo en su camino hacia su objetivo.
Las personas de las que se rodea son un reflejo de quién es usted. Es por ello que debe procurar rodearse de las personas apropiadas que lo ayuden a sacar lo mejor de sí y alejarse de las personas que tienen una mala influencia en usted. Aléjese de las personas que supongan un lastre en su vida y que no le aporten nada bueno: aquellas que desean que usted no crezca y que alimentan sus miedos. Tome esta decisión con frialdad y sin titubeos. Corte relación con las personas que lo han traicionado y que pueden volver hacerlo. Al hacerlo, sentirá cierto nerviosismo, pero también una sensación de ligereza y libertad.
“Es bueno tener buena gente a tu alrededor. Especialmente cuando estás viajando hacia el futuro”.
Usted debe elegir a los compañeros de viaje. Escoja solo a aquellas personas que le dan templanza y valor, aquellas que lo ayudan a reflexionar y a entenderse mejor a sí mismo. También elija a las personas que lo ayudan a realizar una autocrítica y asumir sus errores.
Sobre el autor
Michael Bungay Stanier es fundador de Box of Crayons, consultora especializada en aprendizaje y desarrollo de proyectos profesionales.